NVoz de América – Redacción

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el lunes con el cierre permanente de la frontera con México en medio de la crisis generada por la avalancha de miles de migrantes centroamericanos que buscan entrar en territorio estadounidense.

Trump reiteró el lunes además que «muchos» de los migrantes que forman las caravanas que salieron hace más de un mes de Honduras y El Salvador son «criminales» e instó a México a enviarlos de regreso a sus países.

«Hágalo por avión, hágalo por autobús, hágalo de la manera que desee, pero NO van a ingresar a EE.UU. Si es necesario, cerraremos la frontera de forma permanente. Congreso, financia el MURO! indicó Trump.

El comentario publicado en su cuenta en Twitter llega después de que su gobierno reabrió el paso fronterizo de San Ysidro, en la frontera con México, tras varias horas de cierre el domingo.

La decisión de cerrar el domingo llegó tras un día en el que hubo protestas, se lanzaron gases lacrimógenos y se deportó a varias personas que cruzaron de manera irregular la frontera.

El jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego, Rodney Scott, dijo el lunes que las autoridades arrestaron a 42 personas y destacó que la mayoría de los detenidos no calificarían para pedir asilo. En declaraciones a CNN, informó que había pocas mujeres y niños.

«Lo que vi ayer en la frontera no era gente acercándose a las autoridades para pedir asilo», sostuvo.

«(Los migrantes) NO van a ingresar a EE.UU. Si es necesario, cerraremos la frontera de forma permanente. Congreso, financia el MURO!», escribió el lunes Trump en Twitter.

La frontera entre EE.UU. y México, que se extiende por 3.200 km (2.000 millas).

La reacción del gobierno de Honduras

El gobierno de Honduras emitió un comunicado el domingo a través de su Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internancional, en el que alude a los hecho ocurridos el domingo y llama a los países de tránsito y destino de los migrantes a «que se respeten los derechos humanos de los migrantes centroamericanos en base al derecho internacional priorizando el interés superior del niño».

«Condenamos que se esté haciendo uso de balas de goma, atentando contra la integridad de los centroamericanos, quienes están enfrentando un ambiente hostil, difícil y peligroso», dice el texto.

El gobierno de Honduras reiteró su solicitud para que la Organización de Naciones Unidas «acompañe» las gestiones de los gobiernos de la región y fortalezca la asistencia y protección a los migrantes en la frontera entre México y EE.UU.

El texto de las autoridades hondureñas dice también que seguirán atendiendo «todas las solicitudes de retorno voluntario» de los migrantes que decidan volver a sus países.

La gran mayoría de los más de 5.000 migrantes centroamericanos que acamparon durante más de una semana en un complejo deportivo de Tijuana volvieron al albergue improvisado el domingo para recibir alimentos y recuperarse de una tarde perturbadora en la frontera.