La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que las autoridades se están alistando para el arribo del contingente. Aseguró que no permitirán que los migrantes entren por la fuerza.

CIUDAD DE MÉXICO (ADNPolítico).- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó este lunes que el gobierno de México tiene conocimiento de que una nueva caravana de migrantes provenientes de Centroamérica llegará al país a mediados de este mes, por lo que las autoridades se están preparando para que su ingreso sea ordenado y “sin portazos”.

En el marco de la Reunión de Embajadores y Cónsules convocada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la funcionaria argumentó que tener una política migratoria sin control ha derivado en casos como el de San Fernando, Tamaulipas, donde se encontraron los cadáveres de 72 migrantes.

“Estamos ya tomando las medidas necesarias para el ingreso seguro y ordenado de esta caravana; desde luego, hay líderes en esta caravana que están manejando y tratando de dar un portazo aquí en nuestro país, pero no se permitirá que no sea ordenado su ingreso, y controlado y regulado por las leyes mexicanas”, dijo.

En su ponencia ante los diplomáticos mexicanos, la funcionaria señaló que, desde el inicio de la actual administración, la dependencia a su cargo trabaja de manera estrecha con la Cancillería para la implementación de una nueva política migratoria que tenga al centro el respeto a los derechos humanos y la asistencia humanitaria.

“(Queremos) una migración ordenada, no deportaciones masivas, una deportación cuando no ingresen en esta forma (ordenada) las personas. Su ingreso podrá ser de manera inmediata o hasta dentro de 72 horas si se requiere mayor información de un migrante en específico”, dijo.

Desde octubre pasado, detalló Sánchez Cordero, México ha sido punto de cruce de al menos 10,000 migrantes que llegaron provenientes de Honduras, El Salvador y Guatemala, algunos de los cuales aún se encuentran en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, donde reciben atención por parte del gobierno mexicano en espera de poder entrar a Estados Unidos.

En los últimos meses de 2018, al menos cuatro caravanas de migrantes centroamericanos ingresaron a México en busca de llegar a EU, aunque algunos viajeros dijeron que analizarían quedarse en territorio mexicano y otros decidieron volver a sus naciones.