POR:REDACCIÓN | 26 JUNIO 2017

La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) tiene desde el 2007 un programa especial para detener y promover la deportación exprés de algunos inmigrantes.

Se trata del Rapid REPAT, enfocado a la ubicación, detención y deportación de personas con libertad condicional, a quienes se les ofrece volver voluntariamente a su país, pero en caso de no aceptarlo, se les sigue un proceso distinto.

Son tres los aspectos que los agentes de ICE deben contemplar para implementarlo:

El inmigrante puede recibir libertad condicional si tienen una orden final de deportación y si se compromenten a no volver los Estados Unidos.
Los extranjeros elegibles deberán estar de acuerdo en renunciar a los derechos de apelar cualquier condena en su contra y deben tener una orden de deportación.
Si estas personas vuelven a ingresar a los EEUU, los estados deberán revocar la libertad condicional, además de que esas personas serán procesadas bajo leyes federales y podrían recibir sentencias de hasta 20 años de prisión.
Este programa no aplica para cualquier indocumentado, como lo especifica ICE, sino para aquellas personas que cometieron algún delito menor y estén pagando su condena en cárceles estatales.

La estrategia se creó para reducir la población criminal y los costos de operación en los penales, aunado al objetivo de devolver su país a delincuentes.

En su cuenta de Twitter, “La Migra” habla del programa: “Entre las responsabilidades de ICE está la identificación y deportación de criminales de los Estados Unidos”.