POR:REDACCIÓN18 JUNIO 2017

Un indocumentado colombiano de Queens que puso su salud en riesgo como uno de los trabajadores que removió los escombros de la Zona Cero luego del 9/11, enfrenta hoy su deportación por un delito cometido hace 30 años.

Su nombre es Carlos Humberto Cardona, de 48 años. El colombiano fue uno de los cerca de 41,300 personas detenidas por agentes de ICE durante los primeros 100 días del gobierno de Trump.

Hoy Cardona, padre de una adolescente, lucha por su libertad con una demanda federal y una oferta de clemencia, reportó el New York Daily News.

La semana pasada su abogado interpuso una demanda judicial pidiendo a un juez federal de Brooklyn para que el Departamento de Seguridad Nacional y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración se dé prisa y decida sobre una aplicación básica de residencia a partir de su matrimonio en 2014 con Liliana, hoy ciudadana estadounidense.

“No puedo creer que esto le esté pasando a él después de todos los sacrificios que ha hecho”, dijo la esposa de Cardona al Daily News. “Él está sufriendo de depresión al estar encerrado allí.” añadió al recordar como su esposo no pensó dos veces en sumarse a las tareas de ayuda en la “Zona Cero” luego de la gran tragedia en la Gran Manzana en 2011.

“Él inhaló esos humos (en el World Trade Center) y su salud terminó siendo afectada. Él tiene problemas pulmonares. Él tiene problemas gastrointestinales. Él tiene problemas psicológicos. Él tiene mucha ansiedad”, aseguró la mujer al recalcar que su marido es más estadounidense que muchos otros.

Por su parte Rajesh Barua, abogado de Cardona, dijo de su cliente: “Tiene miedo de volver a Colombia. Él no sabe cómo va a mantener la vida y qué tipo de tratamiento tendrá por los problemas respiratorios que tiene y que son muy reales”.

En Estados Unidos desde 1986 huyendo de la guerrilla
Cardona huyó a los Estados Unidos en 1986 con tan solo 17 años de edad. Sus dos hermanos mayores eran agentes de policía en su país y fueron asesinados por la guerrilla en Colombia, lo que lo hizo escapar sin mirar atrás.

En 1990 Cardona se declaró culpable de una fallida venta de drogas en Nueva York. Su abogado asegura que Cardona estaba junto al implicado y que no era él quien traficaba con las drogas. Desde entonces el indocumentado ha tenido una conducta ejemplar y no ha cometido ningún otra falta.

Sin embargo en mayo de 2000, las autoridades le interpusieron una orden de expulsión a partir de esa condena. Desde entonces la orden de captura ha estado en su registro, aun durante su época como trabajador en la Zona Cero.

Así, sin papeles pero sin miedo, crió a su hija que tiene hoy 19 años y se casó con Liliana.

En abril de 2011, agentes del ICE arrestaron Cardona, pero lo dejaron ir el mismo día. Lo pusieron en una orden de supervisión, es decir, fue puesto en libertad con check-ins periódicos.

De acuerdo con documentos de la corte, Cardona obtuvo la orden de supervisión debido a sus “problemas respiratorios crónicos causados ​​por su tiempo como un trabajador de la recuperación de la Zona Cero en Nueva York”.

Pero luego de la orden ejecutiva del presidente Trump en la que ampliaba el margen de indocumentados a deportar, ICE revocó la orden de supervisión a principios de este año y lo detuvo.

Hoy conocidos de la pareja así como su abogado llaman al poder de la comunidad a movilizarse para pedir a ICE que libere a Cardona como sucedió semanas atrás con Juan Vivares, otro indocumentado colombiano en Nueva York que estaba próximo a ser deportado.