Iván Márquez  | Jueves 27 de julio de 2017 | El Sol de Zacatecas

Río Grande, Zac.- El club de migrantes “Todos Somos Río Grande” y autoridades municipales construyeron casa a doña Enriqueta.

En una de las visitas que hicieran Julio Ramírez López, presidente municipal de Río Grande y Eleno Samaniego Cruz, director de Obras y Servicios Públicos, a los integrantes del club “Todos Somos Río Grande” en Waco, Texas, que dirige Gerardo de la Rosa, migrante riograndense, se sumaron al llamado de varios de los integrantes del club, quienes solicitaban apoyo para la señora Enriqueta, a quien desgraciadamente le falleciera su hija, dejándole a su cuidado a cuatro pequeños de entre 11 y seis años de edad.

Doña Enriqueta, mujer de avanzada edad, con graves problemas de diabetes, mismos que le ha traído la casi pérdida total de la visión en un ojo, tomó en responsabilidad a sus cuatro nietos, haciéndose cargo de su manutención y tutoría aún y a pesar del alto grado de marginación en el que ya vivía y no tener un respaldo que la apoyara con esta carga.

A iniciativa del Club de Migrantes “Todos Somos Río Grande”, según informó Breanna Castañeda, migrante y quien actualmente es la reina de ese club, decidieron iniciar con la colecta de víveres y dinero para apoyar a doña Enriqueta.

“De inicio la intención era sólo ayudarla de forma económica y con algo de víveres, pero al conocer la situación de la señora, el alcalde de Río Grande ofreció su apoyo para construirle una vivienda, ya que en donde habitaba esa pequeña familia, era una tapia a punto de caerse, lo que significaba un latente peligro para los infantes y su abuela” dijo.

De esta forma la representación del club de migrantes “Todos Somos Río Grande”, Julio Ramírez López, alcalde; Silvia Silva Ortiz, síndica municipal; Pedro Juanes Conde, director de Desarrollo Económico; Eleno Samaniego Cruz, director de Obras Públicas y Vicente Lozano, director de Desarrollo Agropecuario, le hicieron entrega a doña Enriqueta y sus cuatro nietos de una vivienda con tres habitaciones, de la cual, según dio cuenta el director de Obras Públicas, se invirtieron 75 mil pesos de gasto corriente y 75 mil pesos que colectaron los integrantes del club de migrantes.

De forma adicional al recurso aportado para la construcción, también ciudadanos de Río Grande por iniciativa propia aportaron para comprar muebles para los cuartos de los niños, literas, estufa para cocina, entre otros, como ropa y despensas, todo con el fin de ayudar en esta noble causa a doña Enriqueta y sus nietos.