SALTILLO |  18 Jul 2017 |
Xicoténcatl Carrasco consideró que el Instituto forzosamente tendrá que responder, luego de que se diera a conocer que el Instituto Nacional de Migración dejó a su suerte a un migrante dominicano que sufrió un accidente
El director de la Casa del Migrante, Alberto Xicoténcatl Carrasco, indicó que el Instituto Nacional de Migración tiene la obligación de velar por la salud de un migrante, aunque también reconoció que ante un accidente es común que otorguen visas humanitarias para deshacerse del problema.

Luego de que se diera a conocer que el INM dejó a su suerte a un migrante dominicano, que sufrió un accidente cuando era traslado por agentes migratorios (permanece en estado de coma desde el día del percance, en el mes de mayo). Xicoténcatl Carrasco consideró que el Instituto forzosamente tendrá que responder.

Aunque también algo común es que ante un accidente el INM proceda de forma inmediata a dar una visa humanitaria y de esa forma, “el Instituto se lava las manos y entre comillas se deshace del problema, algo pudo haber pasado, yo no digo que esa sea la razón o que eso haya pasado, sin embargo, cuando ocurre este tipo de accidentes muchas veces el INM otorga la visa humanitaria, la persona la acepta y tiene una estancia regulada”, explica.

En estos casos, añadió que entonces el Instituto Nacional de Migración ya no se hace cargo y entonces la obligación de atender a estos migrantes, corresponde a la autoridad estatal a través del sector salud.

Por ello, el director de la Casa del Migrante añadió que el Instituto “tendría completa responsabilidad siempre y cuando no haya otorgado una visa humanitaria y la persona no la haya aceptado; al momento que se otorga y la persona la acepta, en ese instante la responsabilidad del INM se termina. El Instituto sólo tiene responsabilidad con personas extranjeras que están en México de forma irregular, solamente bajo esa circunstancia”, dice.

Finalmente, sobre los migrantes que este año ha recibido la Casa del Migrante, comentó que van 60 y son principalmente hondureños, mientras que el año pasado en esta misma época llevaban 315; la baja la atribuyen a los operativos que hay en el país y a que existen más deportaciones.

El migrante lesionado fue confinado a una vivienda de Ramos Arizpe, la que carece de todos los servicios; ni agua potable hay y sin embargo, la víctima tiene en esas condiciones más de dos meses.