Por Leonora Chapman | amlat@rcinet.ca | Viernes 14 julio, 2017 | rcinet.ca

Llegó desde Guatemala a Quebec, a trabajar en una granja. Pensó que había tocado el cielo con las manos. Es por eso que la decepción fue más grande. Nada le resultó fácil, desde que decidió dejar su empleo en su país hasta que empezó a trabajar en este.

Hace un año, Juan Godoy inició trámites para venir a trabajar temporalmente a una granja en Quebec desde su país, Guatemala. Dejó su empleo, sus 4 hijos, su familia, para poder ofrecerles un mejor futuro.

Pero las cosas no salieron como él pensaba. Trabajaba entre 70 y 80 horas semanales sin descanso y sin pago de horas extras. No fue el trabajo ni el salario que le habían prometido, dice Juan.

La granja donde trabajaba él y otros guatemaltecos estaba situada en la localidad de Victoriaville.

Una agencia de colocación, Les Progrès Inc., los alentó a dejar sus trabajos y  llenar formularios para ir a otras granjas en Quebec.

Juan dice en la conversación que la agencia les prometió hacer todos los trámites necesarios para obtener los permisos de trabajo si hacían ese cambio.

Pero en lugar de eso, la agencia les cobró miles de dólares de sus salarios, y nunca solicitó los permisos.

En ese ínterin, el grupo de trabajadores sufrió un allanamiento de la policía que detuvo a 15 de ellos.

Según información del radio difusor público CBC, la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá llevó a cabo un allanamiento el 26 de octubre 2016, como parte de una investigación sobre trabajadores temporales indocumentados. Tanto la policía canadiense como la de  Quebec confirmaron que colaboraron en la operación.

El dueño de Les Progrès, Esvin Cordon, quien también es originario de Guatemala, le dijo a CBC que no tenía nada que ocultar. Pero se negó a hablar cuando fue contactado por CBC News unos días después, para una entrevista.

Ninguna de las alegaciones formuladas por los trabajadores migrantes ha sido probada en los tribunales.

Todos se enfrentan a la deportación.

Hoy Juan tiene un permiso de trabajo abierto, hasta el mes de octubre próximo donde se decidirá sobre su estatus migratorio.

En la entrevista, dice que no se dio cuenta de que, al cambiar de granja, de lugar de trabajo,  perdería su estatus de trabajador temporal, porque Cordon les había asegurado que se había encargado de los papeles.

Qué quiere Juan
Pago de horas suplementarias, descanso el fin de semana, ayuda para las viviendas. Y vivir con su familia.
Lo que quiere es algo que los trabajadores canadienses lo tienen por derecho. Una vida digna. Eso quiere Juan para él y todos los trabajadores temporales.

Si en octubre obtiene el permiso para trabajar en Quebec, hará venir a la familia. Eso, dice, le dará toda la fuerza que necesita para trabajar las horas que sean necesarias para que a ella no le falte nada. Caso contrario, regresará a Guatemala.

También da consejos.

“Lo ideal sería que la persona que viene de Centroamérica a trabajar tenga en claro cuál es su salario y que haga su presupuesto. Que vea si vale la pena venir”.

Esto y mucho más en la conversación que Juan Godoy, trabajador temporal, mantuvo con RCI.