POR RODRIGO VERA  | 21 AGOSTO, 2017 | Proceso

CIUDAD DE MÉXICO (apro).— Con motivo de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado, el Papa Francisco pidió hoy a todos los gobiernos del mundo que, por cuestiones humanitarias, den buena acogida a todos los migrantes y refugiados que lleguen a sus territorios.

En un amplio documento difundido hoy por El Vaticano, el pontífice pide que esta población tan vulnerable tenga un mayor acceso a los visados, se les conceda libertad de movimiento en los países de acogida, accedan a la asistencia sanitaria y educativa, así como a la inserción laboral, entre otros derechos.

En su documento, Francisco indica que es “triste” la situación de “tantos emigrantes y refugiados que huyen de las guerras, de las persecuciones, de los desastres naturales y de la pobreza” que padecen en sus países de origen.

De ahí que, señala, “las comunidades que los acogen” deben aprender a “amar al otro, al extranjero, como a nosotros mismos”.