Notimex. |  17.08.2017 |

La Real Policía Montada de Canadá (RCMP) informó hoy que en las primeras dos semanas de agosto interceptó en la línea fronteriza de Quebec a tres mil 800 peticionarios de asilo, provenientes de Estados Unidos. Desde diciembre pasado, decenas de inmigrantes, en su mayoría nacidos en Haití, Medio Oriente y África, han cruzado a pie la frontera canadiense en puntos no autorizados de Quebec, Manitoba y Columbia Británica.

En los últimos meses, el número de peticionarios de refugio, que vienen huyendo de las políticas antiinmigrantes del presidente estadunidense de Donald Trump, ha crecido en forma sin precedente. Según la RCMP, en julio pasado dos mil 996 migrantes ingresaron ilegalmente por la frontera con Quebec, mientras que la Agencia Canadiense de Seguridad Fronteriza (CBSA) estima que entre 200 y 300 migrantes por día están cruzando los puntos no autorizados en esta provincia francófona. Las autoridades fronterizas y de inmigración calculan que poco más de siete mil migrantes han entrado a Canadá por puntos no autorizados.

Canadá y Estados firmaron en 2004 un Acuerdo de Tercer País Seguro que establece que un solicitante de refugio no puede hacerlo en un país viniendo por tierra del otro, es decir, que el refugiado debe tener la posibilidad de solicitar asilo en el primer país donde se asienta. Sin embargo, si los migrantes cruzan caminando por los puntos no oficiales están en posibilidad de pedir asilo, aprovechando una laguna en dicho acuerdo bilateral.

La semana pasada, elementos del ejército canadiense terminaron un campamento temporal con capacidad para albergar a unos 500 inmigrantes, debido a que los albergues de Montreal, como el Parque Olímpico, han llegado a su máxima capacidad. Incluso se anunció que se abrirá un nuevo albergue en Cornwall, Ontario, para desahogar a Quebec del cúmulo de inmigrantes. Actualmente, cerca de tres mil 300 migrantes están en residencias temporales de la provincia francófona. Al respecto, el ministro de Transporte, Marc Garneau, anunció la creación de una “comisión de trabajo” para atender esta situación, que -dijo- “está bajo control”.

“Lo importante es responder rápido y eficazmente”, sostuvo el ministro, quien agregó que, tras interceptar a los migrantes, la RCMP los evalúa para verificar que no tengan antecedentes criminales y que no representen un peligro para Canadá. Claude Castonguay, vocero de la RCMP, destacó que esta situación no tiene precedentes por lo que se han desplazados más elementos de la policías a estos puntos de entrada. “Podemos asegurar que lo único ilegal que han hecho estos migrantes es haber cruzado la frontera por puntos no autorizados”, añadió en relación a la verificación criminal que se hace de cada inmigrantes.

La ministra de Inmigración de Quebec, Kathleen Weil, recalcó que “estos inmigrantes quieren trabajar y que eventualmente pagarán impuestos”, por lo que los funcionarios coincidieron en señalar que al gobierno federal y provincial les interesa integrarlos a la sociedad, mientras es procesada la validez de su solicitud de refugio. Se prevé que el flujo de migrantes continuará, cobijados por la política de puertas abiertas del primer ministro Justin Trudeau.