elmercurio.com.mx |  23-AGO-2017 |

La posible presencia de agentes migratorios en escuelas de Estados Unidos comienza a preocupar a organizaciones de derechos civiles y activistas, de acuerdo con un reportaje de The Guardian.

Tras los ajustes a las leyes de migración impulsadas por el Presidente estadounidense Donald Trump, en la comunidad latina crece un temor a que se repitan más casos como el de tres jóvenes detenidos en Nueva York por emular señas de pandillas provenientes de Centroamérica.

Además de ser suspendidos, y debido a su estatus migratorio, los estudiantes de Long Island fueron llevados a un centro de detención a miles de kilómetros sin conocimiento de sus padres y sin que las autoridades justificaran la detención.

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés) cuestionó la detención de los menores a manos de los agentes federales, ya que no contaban con antecedentes penales.

En su reportaje, el medio británico señala que la presencia de policías al interior de las escuelas en Estados Unidos no es un tema nuevo para la mayoría de la población, ya que los llamados oficiales de recursos escolares suelen ayudar a mantener el orden dentro de las instalaciones.

Sin embargo, a pesar de que son empleados de las agencias de Policía locales o de las oficinas del Sheriff, los agentes tienen un escaso contacto con las autoridades migratorias.

Con la llegada de Trump a la Casa Blanca y tras la firma de la Orden de Migración en enero, las autoridades podrían adquirir facultades de apoyo a las agencias federales para la detención de migrantes indocumentados en las escuelas.

Activistas de derechos civiles afirman que los oficiales escolares también podrían convertirse fácilmente en un medio para obtener información personal de los estudiantes y sus familias, como su estatus migratorio.

Jennifer Elzea, vocera de la oficina de Migración y Control de Aduana (ICE), señaló que de acuerdo con lo establecido por un Tribunal en 1982, todos los niños que residen en Estados Unidos tienen derecho a asistir a la escuelas publicas sin importar su estatus migratorio.

Aunque con las nuevas medidas, en lugar de que el Departamento de Seguridad garantice el acceso a la educación, éste podrían aplicar las leyes migratorias federales dentro de las escuelas.