M SAGNELLI| 27 Sep 2017

La iniciativa, parte de las medidas enérgicas y crecientes en torno a la inmigración ilegal, tiene por objetivo desanimar a las familias para que no les paguen a organizaciones de tráfico de personas

Como parte de una nueva serie de redadas de inmigración, los funcionarios van tras padres u otros familiares que fueron deportados, regresaron a Estados Unidos y después hicieron que sus hijos entraran de contrabando. Los expertos legales dicen que los casos de reingreso ilegal son más fáciles y rápidos de probar que un cargo de contrabando.

Los funcionarios del ICE dijeron que habían arrestado a cientos de personas por traficar con niños, y refirieron decenas de casos al Departamento de Justicia para que fueran a juicio, entre los que se incluyen detenciones por volver a entrar al país ilegalmente y depsues pagar para que metieran de contrabando a sus hijos a través de la frontera.

“Los riesgos asociados con el contrabando de niños en Estados Unidos presentan una amenaza humanitaria constante”, declararon funcionarios del ICE en una declaración.

“Quienes pagaron y han puesto en peligro a los niños directamente al conferírselos a organizaciones criminales violentas serán responsables por su papel en estas conspiraciones”.

Algunos niños reportaron que los contrabandistas los violaron o los secuestraron para pedir más dinero. Los contrabandistas han abandonado a otros mientras intentaban cruzar la frontera.

Los defensores de la inmigración dijeron que la nueva política de cumplimiento era una manera desalmada de intentar reducir el contrabando.

“Es extremadamente cruel enviar este tipo de mensaje a los padres que intentan que sus hijos lleguen a un lugar seguro en un momento en que se está rechazando a quienes solicitan refugio y se están anulando las protecciones para los niños que llegaron al país a una corte edad”, dijo Chris Rickerd, asesor de políticas de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en Washington.