
Por SinEmbargo | 15 octubre, 2017
LA OPINIÓN / Los Ángeles.- El gobierno del presidente Donald Trump implementa una nueva política respecto a las menores de edad migrantes que vienen embarazadas cuando cruzan la frontera: no permitirles tener un aborto, aun cuando haya una orden judicial de por medio.
De hecho, y en forma extraordinaria, el nuevo burócrata que dirige la oficina federal que coordina los refugios para esos menores habló directamente con detenidas para convencerlas de que no interrumpan su embarazo.
El caso de Jane Doe, una migrante centroamericana de 17 años cuya identidad no fue revelada por abogados que la defienden, representa el giro en política y, sobre todo, la mentalidad de ese funcionario que es responsable de la salud de miles de esos jóvenes.
Scott Lloyd, el nuevo director de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, se involucra tanto en la vida de los menores de edad que migran a Estados Unidos que, según consta en documentos legales, ha intervenido personalmente para convencer a niñas embarazadas que no aborten.
“Lo que el gobierno federal está haciendo no tiene justificación”, dijo a La Opinión Brigitte Amiri, abogada del proyecto de derechos reproductivos de la ACLU que está asistiendo a la menor de edad en presentar su caso en tribunales.
“La muchacha pidió ayuda legal a la organización y a pesar de que un juez autorizó su aborto, el refugio la tiene literalmente presa, no la quieren transportar al hospital” para obtener el procedimiento, dijeron fuentes del equipo legal de Jane.
“Es alarmante lo que están haciendo”, expresó Amiri. “Ella acudió a un juez para cumplir con la ley de Texas, y el juez designó a un guardián para acompañarla. Pero ORR se rehúsa a cumplir la orden”.
El viernes, los abogados pidieron una orden de emergencia a un juez federal del distrito de Columbia para que intervenga en favor de la joven.
Amnistía Internacional calcula que seis de cada 10 migrantes fueron violadas. Los que trabajan con esas jóvenes aseguran que el número es más elevado, hasta ocho de cada 10.
La organización Jane’s Due Process ayuda a jóvenes en esas circunstancias a obtener permisos judiciales para realizarse abortos en Texas.
Las leyes del estado de Texas requieren que una menor tenga aprobación paterna o una orden judicial para pedir interrumpir el embarazo.
La Oficina de Reasentamiento de Refugiados de Estados Unidos (ORR) tiene como importante objetivo dar cobijo a los menores migrantes que llegan a Estados Unidos sin sus padres, mientras se deciden sus casos legales.