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Tijuana.- Ciudadanos de Guatemala, Salvador y Honduras que salen de su país motivados por encontrar una vida mejor han visto como se esfuma su sueño de ingresar a los Estados Unidos, luego de que las peticiones de asilo estén siendo descartadas después de un proceso de investigación, detalló Carlos Yee, coordinador de programas de la Casa del Migrante Tijuana.
“El asilo se da solo por ciertas razones humanitarias que pongan en peligro la vida de la persona en su lugar de origen; casi todos alegan razones relativas al crimen organizado; es en esencia una razón muy válida, pero es difícil que se los den. Estados Unidos deporta a la mayoría de los que piden asilo y, sobre todo, de centroamericanos porque son demasiados”, sostuvo.
El proceso de asilo conlleva una serie de pasos que buscan constatar que es verdad que la persona que lo solicita se encuentra en peligro inminente y, por lo tanto, tiene posibilidades de recibir ayuda humanitaria.
“Una vez que logran ingresar a los Estados Unidos y abren un proceso, te van a hacer dos entrevistas, una de miedo creíble y otra de miedo fundado; ahí ellos tienen que aceptar que tu vida corre riesgo. Si ellos creen en algún momento que no, entonces te van a deportar y no te van a deportar a México, te van a deportar hasta Centroamérica”, subrayó.
“La casa de Tapachula de la congregación de los Scalabrini tiene un proyecto paralelo que se llama Arcoíris; es una escuela de oficios; llegan los centroamericanos, se les da un curso de oficio de tres meses, y, en lo que lo preparas para ser técnico en reparación de aires acondicionados, le tramitan una visa de trabajo; entonces, el termina su curso, le dan su certificado y su visa; esas mismas personas muchas veces llegan aquí a Tijuana porque saben que hay otra casa acá”, finalizó.