Por La Redacción |

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Los migrantes centroamericanos que transitan por México para llegar a Estados Unidos están optando por quedarse en el país, sin embargo el Estado mexicano no tiene un plan de políticas públicas para atender a esta población, criticaron organizaciones pro migrantes.

Ante el endurecimiento de las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, los migrantes prefieren a México como destino, señaló Elizabeth Figueroa, integrante del Servicio Jesuita a Migrantes durante la presentación del informe 2016 de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de migrantes (Redodem).

En cifras, Estados Unidos aún saca un trecho significativo sobre el destino de la migración, con 64.68%, contra el 13.67% que se queda en el país, según el informe de la Red.

“Detectamos que las personas solicitantes y refugiados están incrementándose”, sostuvo Figueroa, quien adelantó que en el próximo informe, de 2017, se incorporará una sección para identificar los perfiles que corresponden a la protección internacional.

 En el evento realizado en la Universidad Iberoamerica, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) aceptó que no tiene la capacidad de atender todas las solicitudes.

Por su parte, Gabriela Hernández, coordinadora del albergue Casa Tochan, manifestó que México no está preparado para recibir a esta gran población de migrantes centroamericanos, quienes salen por situación de violencia y para salvaguardar sus vidas.

“Si el gobierno no está preparado con albergues para recibir migrantes, menos está preparado para atenderlos. Es increíble que como Estado no se estén dando políticas públicas para atender este fenómeno de migrar y lo están haciendo inadecuadamente porque la Ley de Seguridad es para contener también la migración, para poner el garrote en vez de crear oportunidades”, dijo Hernández.

Alejandra Carrillo, consultora para el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiado (ACNUR), explicó que el reto está en documentar que los migrantes sí se están quedando y eso implica una serie de respuestas por parte de todos los actores: gobierno, organismos internacionales y sociedad civil.

La Redodem documentó que en 2016, 34 mil 234 personas migrantes que transitaron en el país acudieron al menos a alguno de los albergues, comedores, casas o estancias integrantes de la red. Mientras que en 2015 se registraron un total de 30 mil 351 migrantes.

De éstos, 58.57% son de origen hondureño; 17.60 son salvadoreños, y 12.84, guatemaltecos.

En el informe se destaca que durante el mismo año de estudio, alrededor de 5 mil 239 personas migrantes fueron víctimas o testigos de un delito durante su tránsito por México, siendo los hondureños los más afectados y el robo el principal delito.

La entidad federativa en donde más se cometieron delitos en contra de migrantes fue Chiapas, con mil 479 eventos delictivos. Después Oaxaca (mil 153); Veracruz (880), y Tabasco (397).

De destacar: los agentes del Estado mexicano (la Policía Federal (PF) y las policías municipales) fueron los principales agresores.