Elementos de la policía municipal de Agua Dulce, Veracruz, aseguraron un camión con 52 indocumentados guatemaltecos y detuvieron a tres mexicanos durante la madrugada de este viernes.

Los hechos ocurrieron cerca de las 05:30 horas de la mañana, cuando un camión con placas de circulación NAF-20-38 ingresó al municipio de Agua Dulce al notar una fuerte presencia policíaca en la carretera federal.

Cuando el camión se encontraba a la altura de la carretera Transístmica, frente a un módulo de policía, los uniformados solicitaron al conductor que se detuviera y así descubrieron en la parte posterior de la unidad a los migrantes, entre los que había una mujer y un menor de 13 años.

Los guatemaltecos en tránsito comentaron que alcanzaron a escuchar que los ‘polleros’ ofrecían una fuerte suma de dinero a los uniformados para que los dejaran ir, pero estos no aceptaron y los condujeron a las instalaciones de la comandancia local.

Tras dar aviso a las autoridades, llegó el alcalde Sergio Guzmán Ricárdez quien ordenó que se habilitara un salón de eventos frente al parque “Libertad” para que los 52 migrantes recibieran alimentos por parte del DIF Municipal, además de atención médica por Protección Civil y Cruz Roja de Agua Dulce

Puesto que habían partido desde una noche antes en el camión, desde Chiapas, algunos se encontraban deshidratados, además de que tenían hambre.

Alrededor de las 08:30 horas de la mañana, arribaron a Agua Dulce cuatro camionetas del Instituto Nacional de Migración (INM) para trasladar a las personas hasta la base de Acayucan, en donde iniciará el protocolo para el retorno a su país de origen.

Por su parte, los migrantes expusieron que, para algunos, es la segunda vez que intentan cruzar porque huyen de los bajos salarios y la delincuencia, motivo por el cual aseguraron que aunque los regresen, intentarán hacer el viaje nuevamente para alcanzar los Estados Unidos.

De acuerdo con información oficial, los presuntos polleros fueron identificados como Lucio B.V. (de 25 años), Faustino J.H. (de 30), y Fidel I.P.O (de 51). Todos son originarios de Chiapas y fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado.