El Secretario del Trabajo de Estados Unidos anunció hoy una serie de medidas destinadas a incrementar las multas y acusaciones criminales contra entidades que cometan fraude para obtener visas de trabajo y en la contratación de trabajadores extranjeros o que, en general, violen las leyes laborales de los Estados Unidos.
Aparte de aumentar las acusaciones criminales contra casos extremos de fraude, el departamento llevará a cabo modificaciones al proceso de “certificación laboral” que se supone debe garantizar que no hay un trabajador estadounidense que pueda ocupar el trabajo para el que se está tramitando una visa.
Al hacer el anuncio, el secretario del Trabajo Alexander Acosta dijo que el objetivo de esta acción era beneficiar a los estadounidenses que resultan afectados cuando se le da injustamente un trabajo a un extranjero, especialmente cuando se usa fraude y violación a las leyes laborales para hacerlo.
“Las entidades que se involucran en el fraude y el abuso del programa de visas están violando nuestras leyes y están perjudicando a los trabajadores estadounidenses, afectando negativamente la capacidad de los estadounidenses de proveer para sí mismos y sus familias”, dijo Acosta en un comunicado.
Fuentes del departamento del trabajo indicaron además que habrá más vigilancia y colaboración entre las diversas divisiones que manejan estos programas para descubrir casos de fraude y reportarlos, así como hacer más acusaciones criminales, cuando en la mayoría de los casos hasta ahora han usado “sanciones monetarias civiles”.
Indicaron que están entrenando a su personal para detectar más fraude criminal y darle seguimiento a los casos.
Los programas afectados serán los que caen dentro de la autoridad del Departamento del Trabajo, dijeron los funcionarios, aunque mucha de la atención del presidente Donald Trump durante la campaña estuvo en las visas H1B que sirve para trabajadores profesionales, especializados y con grados universitarios.
No obstante, agregaron que también habría más vigilancia en las categorías H-2A, para trabajadores temporales en agricultura y H-2B para otros trabajadores temporales. Curiosamente, estos últimos son muchos de los trabajadores que utiliza Donald Trump en sus hoteles y resorts y la categoría no fue mencionada por el departamento, que se enfocó en las dos primeras.
Este mismo martes, el departamento del trabajo publicó un caso en el cual obtuvieron una orden judicial contra G Farms, una granja de cebollas en Arizona, en la que los dueños usaron las visas H-2A para contratar a trabajadores del campo ofreciendo ciertas condiciones, incluyendo proporcionar vivienda, pero se descubrió que “los tenían hacinados en tráilers y autobuses convertido, sin ventilación adecuada y bajo temperaturas de más de 100 grados Fahrenheit”.
Janet Herold, abogada del Departmento dijo que no sólo eran un abuso de los trabajadores sino que estas violaciones a la ley “perjudican a trabajadores estadounidenses que podrían querer estos trabajos si ofrecieran vivienda y salarios seguros”.
Los funcionarios del Departamento del Trabajo, entretanto, no pudieron dar detalles sobre los cambios que se harán a la certificación laboral, ya que estos no se han finiquitado. Esta certificación se usa, entre otras cosas, para los aspirantes a residencia permanente por medio de su trabajo y se supone que verifican que no hay trabajadores nativos para el mismo empleo.
¿Fraude o huecos en la ley?
En abril, el presidente Donald Trump promulgó la orden ejecutiva “Compre Americano, contrate Americano” y ordenó una revisión del sistema de visas, mencionando específicamente las H-1B, utilizadas primordialmente por la industria tecnológica y de la computación, pero también por algunos otros profesionales como doctores.
Abogados especializados en visas de trabajo H1 B dijeron, sin embargo, que aunque la mayoría de las empresas y letrados legítimos están de acuerdo en que el programa necesita mejor vigilancia, la mayoría de los manejos que se llevan a cabo con las mismas son completamente permisibles bajo las leyes actuales.
“Si realmente quieren cambiar las cosas, deben modificar la ley, pasando por el Congreso”, dijo Carl Shusterman, abogado de inmigración especializado en este tipo de casos. “Cuando Edison reemplazó a todo su departamento de tecnología con trabajadores extranjeros no estaba violando la ley ni cometiendo fraude, todo eso es permitido en las reglas actuales”.
Varios prominentes casos como el de Edison, Disney y la Universidad de California en San Francisco saltaron en años recientes a la palestra pública porque se eliminaron empleos para trabajadores nativos y se otorgaron a trabajadores extranjeros con dichas visas. En algunos casos, los trabajadores estadounidenses debieron entrenar a los extranjeros.
Todo esto era legal, apuntó Shusterman. “Necesitan detener eso, pero para ello deben trabajar con el congreso”.
Otra idea que Trump promovió fue eliminar la lotería que se usa para otorgar las visas H1-B, ya que siempre hay más solicitantes que visas disponibles, debido a los límites numéricos anuales impuestos hace algunos años. Si se supone que la visa debe ir a las personas más capacitadas y con las cualificaciones más altas, cuestionan los críticos, entonces dar las visas por lotería a las empresas no tiene sentido.
“Otra cosa que han propuesto es dar solamente las visas a los trabajos que ofrecen mayor salario”, dijo Shusterman. “No tiene sentido, ya que muchos distritos escolares traen a maestros usando estas visas”.
Grupos que se oponen a la inmigración, como FAIR o Numbers USA estaban de plácemes con el anuncio de hoy.