Lunes 24 de julio de 2017  | Via:  el Sol de México |

Desde que Donald Trump tomó a la presidencia de Estados Unidos, más voluntarios se han unido a la lista de quienes, más allá de alentar cruces ilegales, ayudan a hacer más llevaderos trayectos e incluso salvar vidas al llevar agua a los migrantes en el desierto.

En los últimos meses el número de quienes ceden parte de su tiempo a labores altruistas pasó de un promedio de 30 hasta los 400.

“Hay muchísimo calor y no hay suficiente agua, se está muriendo la gente de sed, es algo muy triste. Le décimos a los paisanos que no crucen, que no se arriesguen, porque siguen muriéndose”, expresa el director y fundador de Ángeles de la Frontera, Enrique Morones.

Pese a que ha habido una reducción en el número de mexicanos que mueren en la frontera entre México y Estados Unidos, se han incrementado los decesos de migrantes centroamericanos, de acuerdo con sus cifras.

El activista comenta que muchos de los migrantes mueren deshidratados en el desierto como consecuencia de las altas temperaturas, que en ocasiones rondan los 50 grados.

“Ha bajado el número, porque menos gente está cruzando desde los últimos cuatro o cinco años, menos gente está cruzando de México, ahora los que cruzan son centroamericanos”, explica.

El fundador de Ángeles de la Frontera indicó que tan solo el año pasado murieron 400 personas intentando cruzar hacia Estados Unidos. “Siguen las muertes, pero no queremos ninguna muerte más”, afirma.

Morones señaló que desde el año pasado miles de centroamericanos han buscado asilo político en el vecino país, sin embargo, según su perspectiva, a todos se les será negado y tendrán que volver a su país.

La Migra

Respecto al actuar de la Patrulla Fronteriza, Morones descartó que estén actuando en contra de los migrantes; al contrario, mencionó que están desconcertados por los dichos de Donald Trump.

Ellos están confundidos sobre cómo está la situación, porque entre lo que dice Trump y lo que se puede hacer hay mucha diferencia. “Son dos cosas muy diferentes, no sabemos de sus órdenes, habla muy fuerte, pero no puede hacer lo que él quiera”, aseveró.

Otay

El activista adelanta que en tres meses podrían iniciar las pruebas de la construcción del muro de Trump en Otay.

“El presupuesto el Congreso no lo aprobó, pero en dos o tres meses quieren hacer parte del muro en Otay, será una prueba, pero estoy seguro de que no se va a hacer el muro, y México no va a pagar ningún
centavo”.

Por último,  señaló que el próximo 7 de octubre se abrirán las puertas de la valla fronteriza para que cinco niños abracen a sus familias que se encuentran en Estados Unidos.