03-08-2017 | Por : Arena Pública

Los migrantes que se ubican en Estados Unidos son los que más remesas envían a sus países de origen a nivel mundial y entre ellos, son los mexicanos los que mandan la mayor cantidad.

Mientras la comunidad mexicana envió 25 mil 675 millones de dólares desde Estados Unidos en 2015, la población china envió 16 mil 234 millones de dólares ese mismo año, equivalente al 63% de lo que enviaron los mexicanos. Esto con los datos bilaterales más recientes de Banco Mundial.

Pero si se toma en cuenta la cantidad de migrantes de cada país en EU, los mexicanos son los que enviaron menos.

En caso de que todos los migrantes mandaran dinero a sus países de origen, en 2015 cada inmigrante (legal o ilegal) mexicano envió un promedio de 2 mil 192 dólares, al tiempo cada inmigrante chino envió 6 mil 480 dólares.

Esto quiere decir que China recibió dos veces más remesas por cada ciudadano que emigró a Estados Unidos de lo que recibió México. Y no, a mayor número de migrantes no incrementa la suma, pues por cada migrante chino hay cuatro mexicanos.

Durante 2015 había 2.5 millones de migrantes chinos en Estados Unidos y 11.7 millones mexicanos, de acuerdo con el Centro de Estudios sobre Inmigración de Estados Unidos.

En la misma comparación por cada migrante hindú se enviaron 5 mil 378 dólares; por cada vietnamita 5 mil 641 dólares y por cada filipino 5 mil 20 dólares, estas poblaciones están entre las que envían más remesas desde Estados Unidos y en cantidad de migrantes apenas alcanzan el 18% de lo que tiene México en ese país.

Pero estas comparaciones entre migrantes y remesas no son las impresionantes, sino la de Guatemala. Por cada migrante guatemalteco en Estados Unidos, el país latinoamericano recibió 6 mil 558 dólares anuales, la tasa más alta entre los grupos de migrantes anteriores.

En 2015 Guatemala recibió un total de 5.9 millones de dólares en remesas, la más baja entre todas las poblaciones, pero los censos de población en EU sólo tienen contabilizados a 909 mil migrantes de este país.

Tal fenómeno también fue reportado por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos con datos de 2012, cuando encontró que la población guatemalteca era la que mayor porcentaje de sus ingresos enviaba como remesas de entre 51 comunidades de diferentes países desde Estados Unidos.

El promedio de envío respecto a ingresos anuales fue de 10% entre el resto de las comunidades, pero el promedio de los guatemaltecos fue de 30%. Y es que para el país latinoamericano las remesas representan el 10.3% de su PIB, para México representan el 2.3%.

No todos los migrantes mandan remesas

En México se estima que tres de cada 10 migrantes no manda dinero al país, especialmente cuando llevan una cantidad significativa de años como migrantes, asegura el informe Las remesas hacia América Latina y el Caribe 2016, del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos.

Con forme pasan los años los migrantes van reduciendo el porcentaje de sus ingresos que envían a sus parientes en México, entre los que destaca la figura de la madre como principal receptora de remesas en el 48% de los mexicanos que envían.

El perfil de los migrantes

Dentro de los seis grupos de migrantes que envían remesas los latinoamericanos son los que más se encuentran en la pobreza, 28% de la población migrante guatemalteca es considerada como pobre, entre los mexicanos el 25% de su población se encuentra en esta situación.

En comparación, sólo el 18% de los migrantes chinos y el 12% de los vietnamitas están en la pobreza. Los porcentajes más bajos son para los hindús con el 7% y los filipinos con el 6%, destaca el Centro de Estudios sobre Inmigración de EU.

En cuanto a contar con un seguro médico, los porcentajes no son mejores. El 43% de los migrantes guatemaltecos no tienen una cobertura médica, y el 37% de los mexicanos tampoco. Solo el 10% de los migrantes chinos y vietnamitas carecen de esta seguridad. Y en los casos de los hindús y filipinos el porcentaje está por debajo del 9% de su población.

Asimismo, la asistencia de alimentos está por arriba del 40% para los latinoamericanos entre el 13% y el 21% entre los chinos y los vietnamitas, y por debajo del 11% para hindús y filipinos.

El ingreso promedio del hogar de un migrante mexicano es el más bajo entres los seis grupos con 37 mil dólares anuales, mientras que el de un guatemalteco es de 42 mil dólares. Esto de acuerdo con los datos del Instituto de Política Migratoria (MPI por sus siglas en inglés).

Por su parte el hogar encabezado por un migrante chino tiene un ingreso de 57 mil dólares, el de un vietnamita de casi 60 mil dólares, el de un filipino de 82 mil dólares y el más alto corresponde a los hogares hindús, con un ingreso promedio de 103 mil dólares.

Al mismo tiempo el grado de educación con el que llega cada grupo es muy diferente, advierte el MPI. El 49% de los migrantes de Centroamérica no terminó la secundaria cuando decidió irse a Estados Unidos y estando allá se ubicaron en trabajos de construcción, manufacturas y en el sector servicios.

Los migrantes mexicanos llegan de igual manera con una baja educación, sólo el 6% tiene una licenciatura, razón por la que los sectores donde más trabajan son aquellos donde los ingresos son más bajos, como el de la construcción donde se ubica al 26% de los migrantes, el de transporte con el 22% o el de servicios con el 31% de la población. Solo el 10% llega a trabajos de administración, negocios, ciencia o relacionados con las artes.

En el caso de los vietnamitas el 25% de ellos tienen un grado de licenciatura o mayor y un tercio de ellos de emplea en el sector de los servicios, otro tercio en administración, negocios, ciencia y arte y el resto en ventas o en el sector del transporte.

La población china tiende a ser de las más educadas entre los grupos de migrantes, el47% de ellos cuenta con educación de licenciatura o algún grado más alto, por lo que se emplean principalmente en áreas de administración, negocios, ciencia y artes.

Pero los filipinos ligeramente más preparados que los chinos, el 48% tiene una licenciatura o un posgrado y el 43% de ellos llega a emplearse en los sectores de negocios, el 23% en servicios, el 22% en ventas u ocupaciones de oficina y solo el 13% en los sectores de construcción o de transporte.

Finalmente, el nivel de educación de los migrantes hindús llega a un grado en el quemenos del 24% de ellos no cuenta con un nivel de licenciatura como mínimo y entre los visados como estudiantes el 14% son jóvenes hindús que llegan a realizar estudios de doctorado. Por estos motivos el 73% se emplea en los negocios o en empleos relacionados con la ciencia o las artes.