WASHINGTON (apro).– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajará este martes a la zona fronteriza de Yuma, Arizona, que colinda con el estado de Sonora, donde destacará una baja del 46% en el cruce de inmigrantes indocumentados en esa región y la necesidad de edificar el muro que propone para la frontera con México, adelantaron funcionarios de su gobierno.

“Del 1 de enero al 31 de julio de este año, se han detenido en el sector fronterizo de Yuma a más de 126 mil inmigrantes indocumentados, lo que representa una reducción del 46% de aprehensiones respecto al mismo periodo de tiempo en 2016”, informó un funcionario del Departamento de Seguridad Interior, durante una teleconferencia organizada por la Casa Blanca.

Los tres funcionarios que hablaron con los reporteros destacaron que durante la visita del presidente Trump al sector de Yuma, hablará de la necesidad de construir el muro en la frontera con México, que es uno de sus proyectos primordiales de la estrategia para contener a la inmigración indocumentada.

Uno de los funcionarios, perteneciente al Buró de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), explicó que hace un par de años en el sector de Yuma existía solamente un muro de 8.3 kilómetros de longitud, y que ahora esa edificación es de 102 kilómetros de largo. “Gracias a la extensión del muro, y en combinación con un aumento en el uso de la tecnología y la eficacia del personal fronterizo, en los siete meses de este año se ha dado un baja del 83% en el cruce de inmigrantes indocumentados en Yuma”, destacó el funcionario de CBP.

En la conferencia de prensa, los tres funcionarios del Departamento de Seguridad Interior adelantaron que el presidente Trump viajará a la región fronteriza a “destacar el éxito” de sus políticas antimigratorias en apenas siete meses de su mandato.

Para subrayar el éxito de Trump en contener a la inmigración indocumentada, los funcionarios se limitaron a dar cifras registradas únicamente en el sector que recorrerá el mandatario.

Por ejemplo, de entre los más de 126 mil inmigrantes indocumentados detenidos del 1 de enero al 31 de julio pasado, 62 mil 687 no son ciudadanos mexicanos.

Respecto a la cifra de menores de edad detenidos en su intento por ingresar como indocumentados a Estados Unidos, los funcionarios mencionaron que en los últimos siete meses se aprehendieron a 14 mil 282 menores de edad que viajaban sin la compañía de personas adultas, lo que significa una reducción del 54% con respecto al mismo periodo de tiempo en 2016.

“El presidente dejará en claro que el gobierno está decidido a restaurar la seguridad fronteriza y a aplicar la ley”, dijo uno de los tres funcionarios del Departamento de Seguridad Interior.

En Yuma, de acuerdo a los datos ofrecidos, antes que arrancara la presidencia de Trump, el intento diario de cruce fronterizo por parte de inmigrantes indocumentados era de 800 personas, en promedio. “Ahora es menos”, enfatizó uno de los funcionarios que omitió especificar con números la estadística.

Los colaboradores de Trump agregaron que el mandatario abogará por la construcción del muro en la frontera con México, porque es una herramienta efectiva para contener el flujo migratorio y que además proporciona mayor seguridad a los agentes de la Patrulla Fronteriza y a las comunidades tanto estadunidenses como mexicanas asentadas en la zona limítrofe.

El Departamento de Seguridad Interior expuso que el presidente Trump tiene la firme determinación de incrementar 10 mil agentes más a la fuerza de la aplicación de las leyes migratorias, lo que se verá reflejado próximamente en el número de deportaciones de inmigrantes indocumentados con antecedentes penales, sentenciados por haber cometido delitos graves o simplemente por ser fugitivos de las leyes migratorias.

Esta misma tarde, después de su visita al sector fronterizo de Yuma, Trump viajará a la ciudad de Phoenix, en el estado de Arizona, donde participará en un evento de carácter electoral y se rumora que podría anunciar el perdón al exalguacil del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, quien durante 24 años de labor, intensificó las estrategias para capturar a inmigrantes indocumentados a quienes trataba como criminales convictos.

El pasado 31 de julio, Arpaio fue declarado culpable del delito de “desacato” de una orden de un juez federal en 2011, que le pedía dejar de perseguir por razones raciales a los inmigrantes indocumentados. La audiencia de sentencia contra Arpaio está calendarizada para el próximo 5 de octubre. De ser confirmado culpable de desacato, sería sentenciado a por lo menos 6 meses de cárcel. El perdón de Trump lo libraría de poner un pie en prisión.