Opinión | Luis Fernando Valdés | http://amqueretaro.com

En este nuevo año, los países miembros de la ONU firmarán un Pacto Mundial para buscar una migración segura, ordenada y regular. Pero, ¿bastará ese acuerdo para que surja una visión positiva hacia los migrantes por parte de las personas y los gobiernos?

1. Un acuerdo internacional para la migración. En la Cumbre de las Naciones Unidas celebrada el 19 de septiembre de 2016, los estados miembros acogieron la Declaración de Nueva York (13 sept. 2016), que expresa el deseo tanto de “salvar vidas y proteger derechos” de los migrantes, como de “compartir la responsabilidad a escala mundial”.

El 4 de diciembre de 2017, se celebró en Puerto Vallarta (México) la reunión preparatoria de la Conferencia Intergubernamental, para preparar el documento definitivo que se firmará a finales de este 2018.

2. Hacia una nueva visión sobre los migrantes. En esa reunión, la representante del Secretariado para la Migración Internacional, Louise Arbour, destacó que el Pacto Mundial para la Migración es una oportunidad para “reorientar la narrativa –a menudo tóxica– contra las personas migrantes” hacia una “narrativa más precisa” que reconozca el apoyo que representan las personas que llegan a otros países. De modo convergente, el Papa Francisco, en su mensaje para la 51ª Jornada Mundial de la Paz 2018, pidió una nueva manera de considerar a las migraciones globales, para que ya no se consideren como una amenaza, sino que sean contempladas “con una mirada llena de confianza, como una oportunidad para construir un futuro de paz”, reconociendo las riquezas morales y culturales que traen consigo los migrantes.

Epílogo. Para resolver con eficacia los problemas que conlleva la migración, hace falta tanto la acción internacional como la ayuda de los particulares; pero lo primero es que cambiemos nuestra propia percepción sobre los migrantes y refugiados.

El presupuesto para que el Pacto Mundial sobre Migración pueda dar resultado es que encuentre apoyo en los ciudadanos, que –con una nueva mirada– aceptemos la llegada de los migrantes y los acojamos como una riqueza humana y cultural, sin reducirlos a la imagen de mera mano de obra.