22/10/2018 |   Gaspar Romero | Corresponsal | Excelsior

Cerca de seis mil centroamericanos ingresaron a México aún sin permiso legal de las autoridades para transitar por el país.

Desde Ciudad Hidalgo, Chiapas, en la frontera con Guatemala, una primera caravana, de entre tres mil y cuatro mil personas, caminó 30 kilómetros durante ocho horas y llegó a la una de la tarde a Tapachula. Un segundo grupo de al menos dos mil migrantes, salió a las 16:30 horas. Hasta el cierre de esta edición no se tenía reporte de su arribo.

Autoridades federales informaron que otros tres mil centroamericanos se quedaron en la frontera, en espera de poder ingresar de manera legal a México. Mil 800 ya se regresaron a Honduras.

Pese a que los 6 mil migrantes que ya entraron, lo hicieron sin papeles, la Policía Federal no los detuvo y los escoltó.

El Instituto Nacional de Migración (INM) instó a los migrantes a acogerse a la figura de refugiados y dejarse asesorar por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y por el ACNUR, en un intento de impedir la caminata; sin embargo, los migrantes desconfiaron de las autoridades y en su temor de ser deportados decidieron avanzar. La Secretaría de Gobernación reportó ayer que el INM atendió mil 28 solicitudes de refugio en tres días.

Unicef exhortó a que se brinde protección y atención inmediata y prioritaria a los niños que viajan en la caravana.

Besi Jacqueline, graduada en Administración de Empresas, viaja con sus dos hijas, de 4 y 3 años, con la esperanza de encontrar trabajo, ya sea en Estados Unidos o México.

Peregrinan 8 horas;  arriban a Tapachula

Dos grupos de aproximadamente seis  mil centroamericanos arribaron a esta ciudad, tras caminar ocho horas y 30 km por la carretera Panamericana, procedentes de Ciudad Hidalgo, en la frontera con Guatemala.

Una primera caravana de entre tres mil y cuatro mil extranjeros arribó cerca de las 13:00 horas a dicho municipio. Más tarde, a las 16:30 horas, un segundo grupo de al menos dos mil migrantes cruzó el río Suchiate rumbo a Tapachula, por lo que entre la medianoche y la madrugada se concentrarían cerca de seis mil centroamericanos.

Cabe señalar que ninguno de los extranjeros que ingresó al país lo hizo de manera legal.

De acuerdo con autoridades federales, otros tres mil centroamericanos se quedaron en el puente en espera de poder ingresar legalmente a México, mientras que unos mil 800 regresaron a Honduras.

El primer grupo que ingresó a México y se dirigía a Tapachula iba escoltado por policías locales y era vigilado desde un helicóptero. Más tarde la caravana se topó con un primer cerco policial de unos 100 agentes, a unos 15 km de Tapachula.

Pese haber ingresado sin papeles, la Policía Federal no realizó ninguna redada; sin embargo, el Instituto Nacional de Migración (INM) instó a los migrantes a acogerse a la figura de refugiados y dejarse asesorar por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y por la ACNUR, como un intento de impedir la caminata.

El delegado federal de migración en Chiapas, Francisco Echeverría, aseguró que les ofreció trasladarlos en autobuses y llevarlos al albergue levantado en las instalaciones de la Feria Mesoamericana, donde recibirían comida, agua, servicios médicos e incluso sicológicos.

Les estamos ofreciendo garantías para que puedan continuar su camino, de lo contrario se aplicará la ley. No pueden ingresar al país de forma ilegal”, aseveró.

Un grupo de hondureños accedió a viajar para comprobar la apertura del albergue y al regresar informó sobre la situación al grueso de los migrantes. Incluso una ciudadana hondureña que ya se encontraba en el albergue en compañía de 600 personas más les explicó, pero no los convencieron.

Las autoridades mexicanas nos han atendido bien, incluso ya empezamos a realizar los trámites para poder estar legalmente. Nos dan un plazo de 45 días para permanecer en México y regularizarnos, e incluso buscar un trabajo y poder caminar libremente por las calles”, afirmó Rosa Hernández.

Es la única manera de evitar que las autoridades nos persigan e incluso nos deporten. Hermanos hondureños, les digo la verdad. Nos están atendiendo bien en el albergue de la Feria Mesoamericana, acojámonos  a la figura de refugiados, es necesario para lograr nuestros objetivos y llegar a EU”, les dijo mediante un megáfono.

Sin embargo, no fue escuchada.

ATIENDEN SOLICITUDES

El Instituto Nacional de Migración (INM) atendió en tres días mil 28 solicitudes de refugio de migrantes que ingresaron al país por Ciudad Hidalgo, informó la Secretaría de Gobernación.

La violencia los obliga a huir

Una caravana de hondureños cruzó la frontera de México hacia EU. A cada paso recibían ayuda de mexicanos en forma de alimentos, agua y ropa, otros los llevaban en pickups o camionetas.

Besi Jacqueline López caminaba con sus dos hijas, Victoria, de 4 años, y Elisabeth, de 3.

Graduada en administración de empresas, López dijo que no encontraba trabajo en Honduras. Quiere llegar a EU, pero se quedaría en México si puede hallar un empleo.

Mi meta es encontrar trabajo para un mejor futuro para mis hijas”.

En decenas de entrevistas a lo largo del viaje, los migrantes dijeron que huían de la extensa violencia, pobreza y corrupción en Honduras.

Semar brinda ayuda humanitaria

La Semar asignó a 300 elementos a Chiapas para brindar ayuda humanitaria a las personas de origen centroamericano.

De acuerdo con la Marina, el personal desplegado habilitó dos albergues y una cocina móvil en la que han dado 940 raciones preparadas y han repartido más de 2.5 toneladas de víveres.

Además han dado más de 160 consultas médicas dando prioridad a mujeres y niños. La dependencia aseguró que la atención médica se ha otorgado a grupos de 40 migrantes (primer día se dieron más de 160 consultas y ayer 94) en casos de deshidratación y dolor de piernas.

El personal naval sólo da ayuda humanitaria, y no funciones de seguridad en dicha zona, por lo que no porta armamento.

-Marcos Muedano

Alcaldesa de Suchiate pide apoyo

La alcaldesa de Suchiate, Sonia Eloina Hernández, lanzó un llamado para ayudar en la situación que enfrenta el municipio ante la llegada de migrantes, “porque no hay víveres que nos alcancen”.

En el parque donde se concentran ya alrededor de tres mil hondureños que vinieron en la caravana de migrantes, explicó que Suchiate, es un municipio en alerta”, pues la gente no quiere abrir sus negocios.

Los padres no quieren mandar a sus hijos a las escuelas y todo está “muerto”, por lo que pidió ayuda a México y “al mundo”, pues “si no les damos de comer (a los hondureños), si no les damos alojamiento, el hambre puede hacer que hagan muchas cosas”.