Afp | 1 Feb 2019

Chicago. Una ola de frío extremo congeló el medio oeste de Estados Unidos este miércoles con temperaturas más frías que en la Antártida, las cuales obligaron a suspender vuelos y paralizaron la vida de decenas de millones de ciudadanos.

Los servicios postales se interrumpieron, colegios y negocios cerraron y los residentes tuvieron que permanecer en sus casas en 12 estados donde las temperaturas alcanzaron cifras de dos dígitos bajo cero, en la ola de frío más extrema que afecta a la región en años.

En Chicago, la tercera ciudad más importante de Estados Unidos, donde la temperatura esta mañana era de -30°C, con una sensación térmica de -46°C a causa del viento helado, hacía más frío que en la capital del estado de Alaska e incluso más que en algunas partes de la Antártida.

Más de mil 500 vuelos fueron cancelados en los dos grandes aeropuertos de la ciudad y el operador ferroviario Amtrak interrumpió su servicio con salida de Chicago.

El servicio postal estadunidense, conocido por su compromiso de hacer llegar el correo a pesar de las inclemencias climáticas, suspendió las entregas en Indiana, Michigan, Illinois, Ohio, Dakota del Norte, Dakota del Sur y Nebraska.

La causa parece ser una masa de aire ártico que se desprendió del vórtice que habitualmente rodea el Polo Norte, provocando la ola polar.

Una masa de aire frío récord se mantendrá en el centro y este de Estados Unidos los próximos días, indicó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), que advirtió sobre frío extremo y peligroso.

Vientos helados de entre 30 y 60 grados bajo cero serán comunes a lo largo de las llanuras de norte, los grandes lagos y la parte alta del medio oeste, agregó el NWS.

Las autoridades advirtieron que las temperaturas extremas podían ser mortales, y los estados de Illinois, Michigan y Wisconsin implementaron planes de emergencia.

Además, se abrieron centros de acogida para residentes en situación vulnerable y refugios para vagabundos, incluidas cerca de 16 mil personas sin techo que viven en las calles de Chicago.

Estamos añadiendo camas extras en los refugios, aseguró Rahm Emanuel, alcalde de Chicago, en rueda de prensa. No dejaremos tirado a nadie que necesite un lugar seguro y caliente, agregó.

Necesitamos que cada uno haga su parte, señaló el gobernador de Illinois, JB Pritzker.

Autoridades y especialistas en salud explicaron que la congelación y la hipotermia podían producirse en cuestión de minutos en caso de exposición a un frío extremo.

Los medios estadunidenses atribuyen al menos cinco muertos a los fríos extremos y a la tormenta de nieve que les precedió.