| ALEMANIA | 10 DE DICIEMBRE DE 2020 | FUENTE: MILENIO | FOTO : ARCHIVO |

La canciller alemana, Angela Merkel, pidió ante el Parlamento en Berlín un endurecimiento de las medidas, como cerrar negocios hasta el 10 de enero, para combatir el coronavirus antes de Navidad, debido al aumento de los contagios. 

La mandataria lo hizo con un emotivo mensaje en el que casi suplicó que se intensifiquen los cuidados para evitar contagios en la semana previa a estar en contacto con los adultos mayores en esta época de fiestas decembrinas. “Aunque sea duro y sé cuánto amor se ha invertido en montar los puestos de vino caliente y waffles, esto no es compatible con el acuerdo al que llegamos de solo comprar comida para comer en casa”, dijo Merkel ante el Parlamento (Bundestag).

Y siguió Merkel: “Lo siento. Lo siento desde lo más profundo de mi corazón, pero si el precio que tenemos que pagar son 590 muertes al día, en mi opinión es inaceptable”. Remarcó la mandataria alemana ante sus compañeros parlamentarios que “los científicos están prácticamente suplicándonos reducir nuestros contactos durante una semana antes de ver a los abuelos y a las personas mayores en Navidad”. 

Restaurantes, bares, centros deportivos y de ocio están cerrados, y los hoteles no admiten turistas, aunque las escuelas y los comercios no esenciales permanecen abiertos. La canciller germana apoyó explícitamente las recomendaciones de la Academia Nacional de Ciencias Leopoldina de este martes, en las que se propuso aprovechar los días festivos de fin de año para un confinamiento estricto de la población en sus hogares hasta el diez de enero.

Merkel aseguró que los políticos harían bien en “tomar lo que la ciencia dice realmente en serio”.