Megalópolis | Pedro Morales | 2017-05-06
Como efecto del endurecimiento de la vigilancia migratoria en el sur del país, el aumento de robos, asaltos, violaciones y secuestros en el albergue de Tlaxcala, “La sagrada Familia” se ha reducido drásticamente el flujo migratorio.
Lo anterior fue informado por el presbítero Elías Dávila Espinosa, responsable de la casa del migrante y de la Fundación “Un Mundo una Nación”, quien dijo que principalmente las medidas impuestas por las nuevas autoridades en el país del norte, son la causa.
Refirió que de enero a la fecha han sido atendidos 200 centroamericanos en el albergue de Apizaco La Sagrada Familia, cifra que disminuyó en 30 por ciento con respecto a 2016.
Del total de inmigrantes atendidos, 80 por ciento corresponden a los países de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua, mientras que la presencia de mujeres e infantes es menor al cinco por ciento, debido a que les es más difícil cruzar la frontera con México.
Dávila Espinoza reconoció el apoyo altruista de tlaxcaltecas quienes hacen donaciones a través de la Diócesis, es que persiste la Casa del Migrante en Apizaco.
Informó que la semana anterior, Jovani Arévalo Escobar de 25 años, oriundo de Honduras sufrió una caída cuando fue obligado a descender por policías mexiquense, justo detrás de la iglesia Cristo Rey.
El migrante se golpeó en la cabeza contra un poste de concreto que instaló la empresa Ferrosur para evitar el ascenso, la Cruz Roja lo ingresó al Hospital Regional de Tzompantepec, para su intervención quirúrgica y después de 48 horas fue dado de alta.