POR:PILAR MARRERO13 JUNIO 2017

En marzo de este año una joven de 19 años, Natalia Villalobos, demandó en corte federal al Distrito de Columbia (D.C.), su lugar de nacimiento y residencia, por negarle acceso a un fondo de becas universitarias.

¿La razón de la negativa? El estatus migratorio, pero no el de Natalia, que es ciudadana de los Estados Unidos, sino el de su madre, quien no está indocumentada, sino tiene Estatus Temporal de Protección o (TPS).

Este martes se anunció que el Distrito de Columbia llegó a un acuerdo sobre la demanda con el Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educación (MALDEF) y decidió cambiar su política de negar becas a jóvenes estudiantes, en base a criterios de residencia que afectan a muchos hijos de inmigrantes.

Thomas Sáenz, presidente y abogado principal del Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educativa (MALDEF), dijo que el caso de Villalobos “reivindica un valor esencial de nuestro país y constitución”.

“Es un principio fundamental de nuestra democracia que todo ciudadano debe ser tratado equitativamente y nadie debe ser juzgado por la situación de sus padres”, dijo Sáenz, quien explicó que este tipo de políticas existen no sólo en DC sino en otros lugares del país.

“Ahora mismo tenemos un caso bajo apelación en Carolina del Sur y estamos vigilando la situación en otras dos jurisdicciones pero para nosotros es patentemente injusto e inconstitucional. De ahora en adelante, en el distrito de Columbia, el estatus migratorio de los padres no tendrá nada que ver con la elegibilidad de un hijo a las becas. Y es así como debe de ser”.

El caso de la estudiante Natalia Villalobos
Natalia Villalobos demandó en marzo al distrito de Columbia en el tribunal federal con la ayuda del Fondo Mexicoamericano para la Defensa Legal y Educación (MALDEF), alegando que la política de DC respecto a este fondo de becas “discrimina contra ciudadanos de Estados Unidos en base a quienes son sus padres”.

Villalobos hacía solicitado asistencia económica para la universidad al programa DCTAG (District of Columbia Tuition Assistance Grant), programa de asistencia financiera a estudiantes del Distrito de Columbia (Washington DC, la capital del país), que fue establecido inicialmente en 1999 y reautorizado en 2002 y 2007.

DCTAG Ofrece becas de hasta 10,000 dólares para ayudar a estudiantes a pagar la colegiatura en un colegio o universidad.

Villalobos, cuya madre salvadoreña la ha criado trabajando como “nanny”, quiere tener su propio negocios y estudiar administración de empresas en la universidad. En una entrevista con La Opinión cuando presentó la demanda, dijo que quería tener “un centro de cuidado infantil”, inspirada por el trabajo de su mamá.

Pero las reglas del programa de becas se lo impedían. Hasta este acuerdo judicial, el programa DCTAG establecía que, para obtener la ayuda, un estudiante “dependiente o menor de 24 años” debe establecer  residencia en DC por medio de sus padres y que estos “deben tener un estatus de ciudadanía que les permite establecer su domicilio en el Distrito de Columbia”.

Esta última parte ahora ha sido eliminada de los requisitos.

Antes de la demanda, le rechazaron dos veces sus intentos de obtener una beca y la joven se vio impedida a matricularse en la universidad, debido al alto costo.

“Por fin se terminó este capítulo y puedo seguir adelante con mi educación”, dijo Natalia. “Todos merecemos un trato equitativo”.

Burth Lopez, abogado de MALDEF en DC dijo que la decisión “garantiza que la ayuda financiera universitaria para estudiantes se basará en su mérito y no en el estatus de sus padres”.