Redacción | Junio 06, 2017 |
Guatemala y México, dos países que comparten una frontera terrestre de más de 960 kilómetros, acordaron hoy seguir trabajando en la modernización de la infraestructura en el área para agilizar el paso de migrantes de una forma segura y humana y así facilitar también el intercambio comercial.
Los presidentes de ambos países, el guatemalteco, Jimmy Morales, y el mexicano, Enrique Peña Nieto, mantuvieron una reunión privada en Ciudad de Guatemala y posteriormente comparecieron ante la prensa sin permitir preguntas para anunciar que se apoyarán mutuamente en la lucha por una migración digna y legal.
«Nuestra frontera tiene potencial para ser una zona segura, próspera y dinámica. Por ello, estamos trabajando en asuntos prioritarios para lograr una mejor integración Mesoamericana», aseguró Peña Nieto, quien anunció que han acordado «desterrar los discursos de odio y discriminación» contra la población migrante.
Guatemala y México son, según los mandatarios, dos países con muchas similitudes. Además de rasgos culturales y una relación diplomática que se remonta a 1848, las dos son naciones de «origen, tránsito y destino de migrantes», una problemática que es necesario combatir desde sus causas estructurales y con apego a los derechos humanos.
«Que la migración se convierta en todo caso en una opción y no en una necesidad», resumió Peña Nieto, un abogado de profesión que con su visita oficial de Estado a Guatemala, la primera desde que asumió como presidente, buscó reafirmar «los lazos de fraternidad y hermandad» con un diálogo «más fluido, ágil y franco».
El presidente anfitrión, Morales, que se mostró en todo momento agradecido y cómplice con Peña Nieto, también hizo hincapié en el tema migratorio, uno de los que abordaron junto con desarrollo, seguridad, comercio, inversión o medioambiente, y abogó por atender de manera integral la inmigración irregular.
Personalmente, Morales agradeció a Peña Nieto y todos sus funcionarios el trato de forma «muy seria y muy responsable» que se produce a los migrantes retenidos y pidió, en la medida de lo posible, agilizar su deportación, porque el número ha disminuido en los últimos meses.
La visita del mandatario mexicano -explicó- se produce en un momento de «gran simbolismo» y es aquí dónde el contexto internacional demanda mayor «intención y concentración» centroamericana para la defensa de los «intereses comunes».
Pero los dos presidentes, que se reunieron por quinta vez y que iban vestidos casi iguales -traje oscuro y corbata roja-, no solo hablaron de migración, también de inversión.
La empresa multinacional grupo Lala construirá una nueva planta de producción láctea en el departamento sureño guatemalteco de Escuintla, donde invertirá más de 30 millones de dólares.
Según las primeras previsiones, esta nueva planta generará más de 4.000 empleos directos y unos 12.000 indirectos, especialmente en el interior del país, que además también permitirá un incremento en la compra de leche a productores nacionales.
Lala es una empresa con más de 65 años de experiencia y se encuentra entre las 4 procesadoras de lácteos más grandes del mundo.
Las relaciones comerciales entre México y Guatemala se basan en el Tratado de Libre Comercio Único, que entró en vigor el 1 de septiembre de 2013.
El Banco de Guatemala (central) indica en sus estadísticas preliminares que durante 2016 Guatemala exportó productos de México por valor de 458,6 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a mas de 1.942 millones.
Según datos oficiales de la misión diplomática mexicana, Guatemala es el primer socio comercial de México en Centroamérica y México es su segundo principal inversionista de América Latina y el tercero del mundo.
Peña Nieto tiene previsto acudir esta tarde, antes de partir hacia México, al Congreso, el Organismo Judicial y la Municipalidad, para luego clausurar un encuentro con empresarios.