| miércoles, 24 ene 2019
es exitosa y continuará, porque forma parte de la nueva política del gobierno mexicano, señaló el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén.
Entiendo que para Donald Trump no sea su escenario ideal y que prefiera otra visión, pero esto es una decisión soberana de México, y esperamos que también tenga un impacto en acotar el tráfico de personas
, comentó a La Jornada.
En seis días, el INM ha registrado el ingreso de 9 mil 97 extranjeros, a quienes está en posibilidades de entregarles tarjetas de visitantes por razones humanitarias. Esta cantidad equivale a las tarjetas que se entregaron en todo 2017; en 2018 (enero-noviembre) la cuenta llegó a 13 mil 129.
Por lo pronto, hasta ayer el instituto había entregado 558 tarjetas, de casi 10 mil solicitudes recibidas.
Si bien los extranjeros deben esperar tres o cuatro días para recibir una respuesta, el documento les permite moverse libremente en territorio nacional e incluso entrar y salir.
La ley de migración y su reglamento establecen que se puede dar esta tarjeta a víctimas del delito, menores no acompañados, solicitantes de asilo político o refugio o cuando exista una causa humanitaria o de interés público que haga necesario su ingreso o regulación en el país.
El comisionado, quien se encuentra en Chiapas para supervisar el registro, dijo que el programa ha sido muy exitoso y es un acto de congruencia de lo que queremos para nuestra propia migración
. El plan puesto en marcha el jueves pasado no tiene una fecha de caducidad, agregó.
Según el corte de información de ayer por la tarde, se había registrado –desde el jueves pasado– a 7 mil 450 adultos y a mil 647 niños y adolescentes. Predominan las personas nacidas en Honduras, con más de la mitad.
En estos seis días se registraron también siete haitianos, cuatro brasileños y dos cubanos.
En 2018 (enero-noviembre) el número de migrantes presentados ante la autoridad aumentó 45 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior .
“Lo que tenemos ahora en el INM –indicó el comisionado– es un espíritu de renovación.”
–¿Cuál es el plan de la gente que está ingresando a México por la frontera sur?
–El objetivo por nuestra parte es que su ingreso sea regular, que todos tengan una situación jurídica apropiada y que valoren a México como opción de alternativa laboral. Uno de los proyectos de la nueva política migratoria es formalizar las condiciones para un desarrollo compartido entre México y Centroamérica.
–¿Y la seguridad?
–Esa es justamente una de las virtudes de este programa, porque por primera vez vamos a saber quiénes cruzan a México, de qué persona se trata y, evidentemente, estaremos en posibilidad de identificar a quienes tengan algún problema judicial en México o en otro país.