María Fernanda Navarro| enero 7, 2019
El paso de migrantes centroamericanos por territorio mexicano con el objetivo de llegar a Estados Unidos no va a disminuir el próximo año, de hecho, se prevé que aumente advirtió Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.
En ese sentido el gobierno de Andrés Manuel López Obrador integrará una política enfocada en permitir la entrada ordenada, legal y segura; así como la estancia por plazos de los migrantes que busquen ingresar al país del norte o permanecer en México.
“Nuestra política consistirá en ordenar su estancia y movilidad con ciertos plazos para que llegado el momento retornen a sus países de origen en el caso de que no sea posible su acceso a Estados Unidos en condiciones aceptadas por las autoridades de aquel país”, afirmó la titular de SEGOB durante su presentación en la Reunión de Embajadores y Cónsules 2019 (REC) organizada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Para que el ingreso de migrantes ocurra de forma ordenada se desplegaran filtros en los 12 puntos terrestres de internación con personal de SEGOB y el Instituto Nacional de Migración.
Así mismo se tienen identificados 370 puntos de cruce ilegales, en donde se evaluará el establecimiento de filtros.
A través de estos puntos aproximadamente 300,000 personas ingresaron a México el año pasado sin orden o registro.
Para poder ingresar a través de la frontera sur del país, los migrantes deberán presentar un documento de identificación oficial y permitir el registro de sus datos biométricos, es decir, huellas dactilares y una fotografía de su rostro. En caso de no contar con estos documentos o evitar el registro de sus datos, las autoridades mexicanas negaran la entrada a los solicitantes de asilo.
“A quienes acepten realizar el trámite de ingreso conforme a las normas establecidas del gobierno mexicano se responderá su solicitud de forma inmediata o no mayor a 72 horas”, detalló Sánchez Cordero.
Agrego que las personas admitidas en el territorio podrán obtener calidad migratoria bajo la figura de residente temporal con permiso de trabajo, trabajador fronterizo solicitante de la condición de refugiado, visitante por razones humanitarias, visitante temporal o persona en tránsito hacia otro país.
Las personas que manifiesten que su internamiento en el país es llegar a Estados Unidos serán ubicadas en zonas específicas, se les brindará asistencia humanitaria y apoyo para que realicen sus solicitudes de ingreso al país vecino.
Aclaro que este apoyo a los centroamericanos que busquen ingresar a Estados Unidos, será por un periodo determinado y hasta que sea resulta de forma negativa o positiva su solicitud.
La funcionaria afirmó que no se permitirá el ingreso de los migrantes a través de caravanas como las que se formaron el año pasado en las que se calcula que ingresaron al país alrededor de 10,000 personas.
Para integrar esta política migratoria el gobierno de AMLO demandará el apoyo y participación activa de la ONU y OEA, así como la corresponsabilidad de los gobiernos de sus países de origen.
“Aunque el fenómeno no es provocado por México estamos dispuestos y decididos ser parte de la solución”, aseguró.