Miles de personas participaron este miércoles en Venezuela en masivas movilizaciones convocadas por la oposición contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las manifestaciones se convocaron a propósito de la conmemoración del 61º aniversario del 23 de enero de 1958, cuando se produjo el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez, líder del último gobierno militar que tuvo Venezuela.
Además, la movilización buscó mostrar respaldo a la propuesta del presidente de la opositora Asamblea Nacional,Juan Guaidó, de impulsar el establecimiento de un gobierno de transición que convoque a nuevas elecciones.
Durante la jornada de protestas, Guaidó se proclamó presidente encargado de la República alegando que Maduro está usurpando el poder por haber sido electo en unas elecciones que la oposición considera fraudulentas y que no fueron reconocidas por Estados Unidos, la Unión Europea y la mayor parte de los países latinoamericanos.
Las marchas se celebraron en decenas de ciudades alrededor del país y tuvieron una asistencia masiva como no se veía desde la ola de protestas antigubernamentales de 2017.
Sucesos en la víspera
Según informó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, un joven de 16 años perdió la vida en Caracas en la noche del martes por una herida causada con arma de fuego mientras participaba en una manifestación convocada en una zona de clase trabajadora en Caracas.
Por su parte, la policía informó de la muerte de otras tres personas durante unos intentos de saqueos en Ciudad Bolívar, en el sureste del país.
Marchas en apoyo a Maduro
El oficialismo venezolano también organizó manifestaciones con motivo del 23 de enero pero, según explicó Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Constituyente y considerado el número dos del chavismo, su objetivo es «defender la Revolución Bolivariana y al presidente de la República, Nicolás Maduro».
En su discurso, Cabello llamó a la unidad de los chavistas y señaló que el liderazgo de la oposición tiene «fecha de vencimiento» y le quedan 11 meses, en una aparente referencia al hecho de que los partidos de oposición se rotan la presidencia de la Asamblea Nacional, por lo que en enero de 2020, Guaidó debería entregarla a otro parlamentario.
Cabello convocó a los militantes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a congregarse en torno al Palacio de Miraflores. «Ahí los esperamos», dijo en tono desafiante a la oposición.
En referencia a Estados Unidos, el dirigente oficialista afirmó que era posible que los poderes imperiales logren entrar en Venezuela «lo que no está claro es cómo van a salir» y puso como ejemplo a seguir el de Cuba, donde no ha habido cambio de gobierno pese a su abierto enfrentamiento con Washington.
Poco después, Maduro se dirigió a sus partidarios desde el Balcón del Pueblo del Palacio de Miraflores y anunció que su gobierno rompe relaciones diplomáticas, políticas y económicas con Estados Unidos.