Emir Olivares y Ana Langner | Marzo 1, 2019

Ciudad de México. El decálogo anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para proteger a los mexicanos que viven en Estados Unidos es necesario para brindar atención a esos connacionales, pero para su adecuado funcionamiento es necesario no sólo mayores recursos, sino una evaluación a los empleados de los consulados para medir el nivel de compromiso que tienen con esta tarea, señalaron especialistas y representantes de organizaciones no gubernamentales.

Sobre el tema, el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, saludó el plan presentado por el Ejecutivo federal y por el canciller Marcelo Ebrard, aunque acotó a necesidad de que exista un presupuesto adecuado para su operación.

“Considero importante, así como lo hemos dicho de las leyes que se emiten, que las mismas en sí mismas son buenas, perfectibles siempre, pero se deben acompañar, al igual que la política pública, de presupuestos necesarios”.

En una declaraciones similar, Tatiana Brofft, del Instituto de las Mujeres en la Migración, indicó que las diez acciones presentadas “son sumamente necesarias y las celebramos, pero para poder implementarlas es necesario contar con un presupuesto que las respalde”.

Alertó que en la última década se ha visto una reducción de 40 por ciento para atender a los migrantes en el exterior. “Tan sólo en este último presupuesto (el de 2019), los recursos para la Dirección General de Protección a Mexicanos en el Exterior del Instituto de Mexicanos en el Exterior se redujeron aproximadamente 20 por ciento”.

Sin embargo, Israel Concha, fundador de la organización no gubernamental de repatriados, New Comienzos, fue más allá. “Necesitamos personas comprometidas con los paisanos, que entiendan la situación que estamos pasando”, dijo, tras destacar la necesidad de una cobertura total de las titularidades de los 50 consulados que existen en la Unión Americana, muchos de ellos actualmente acéfalos.

“Anteriormente se escogían a los cónsules como castigo político, premio o compadrazgo y exigimos que no sea el caso con Marcelo Ebrard”, exhibió el activista que fue repatriado del país vecino.

Consultada por separado, Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi) destacó que es positivo que se hayan atendido las quejas más comunes de la población mexicana en Estados Unidos, como la falta de visitas a las cárceles y acompañamiento legal.