Muchos de las familias que cruzan desde México y llegan a Yuma viajan con bebés y niños.
No se puede pensar en un lugar más estadounidense para empezar la vida en este país: el estacionamiento de un centro comercial, frente a un local de hamburguesas.
Es allí donde el gobierno de Estados Unidos empezó a dejar el pasado febrero a grupos de migrantes que habían cruzado la frontera sin documentos desde México al pueblo fronterizo de Yuma, en la desértica Arizona.
Apenas al cruzar, estos migrantes se habían entregado a la Patrulla Fronteriza, luego habían sido procesados y ahora, en ese estacionamiento, quedaban a su suerte.
La mayoría sin saber que estaban en esa comunidad, mucho más acostumbrada a recibir inmigrantes cultivadores de lechuga que solicitantes de asilo.
Sin una estación de buses, ni albergue y un aeropuerto que solo tiene vuelos a dos ciudades, en la localidad de menos de 100.000 habitantes los migrantes quedaban a la deriva.
Más información en:https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-56950563