POR:PILAR MARRERO | 23 JUNIO 2017
Es fácil perder la tarjeta verde si uno comete cierto tipo de delitos, pero es mucho más difícil perder la ciudadanía obtenida por naturalización, aunque es posible si el gobierno puede demostrar que la misma se obtuvo de manera ilegal.
Esta semana, la Corte Suprema de la Nación, decidió un caso que hará aún más difícil al gobierno retirar la ciudadanía a un inmigrante naturalizado, y la decisión fue unánime, incluyendo al nuevo juez nombrado por el presidente Donald Trump, Neil Gorsuch.
Los jueces rechazaron la posición del gobierno -argumentada por el Departamento de Justicia del ex presidente Barack Obama- de que podrían revocar la ciudadanía de cualquier naturalizado por esconder cualquier detalle de sus antecedentes, aunque el mismo fuera trivial.
Por ejemplo, los abogados del gobierno argumentaron frente a los jueces durante la discusión del caso que si una persona miente al describir sus antecedentes penales en la solicitud de ciudadanía, “aunque sea en cuanto a una infracción de tráfico”, esto se considera una posible base para revocarla.
Los jueces estuvieron en desacuerdo y, en forma unánime decidieron que no estaban de acuerdo con esa interpretación legal: ni uno solo votó en favor de la postura del gobierno.
Según la decisión, el gobierno debe probar que el “acto ilegal cometido por el solicitante, jugó un rol en la adquisición de la ciudadanía”.
El fallo de la corte es buena noticia, especialmente considerando que durante la campaña presidencial antes de ser electo, el ahora presidente Donald Trump dijo que “cualquier persona que quemara la bandera en una protesta, debía perder su ciudadanía o ir a la carcel”.
Según las cifras más recientes, Estados Unidos rara vez inicia el proceso de “desnaturalizar ” a una persona, y en el siglo XX hubo algunos cientos de casos que implicaron a nazis y personas involucradas en crímenes de guerra.
La “desnaturalización” de un ciudadano.
En la página del Servicio de Inmigración y Ciudadanía se explican las bases sobre las cuales una persona puede perder la ciudadanía. La razón principal es la de obtener “ilegalmente la naturalización”, ya sea porque no era elegible o por que no cumplió con alguno de los requisitos que se requieren para obtenerla.
Por ejemplo, si se descubre que mintió para obtener la residencia o si durante los primeros cinco años de ser ciudadana, la persona se hizo miembro de un partido comunista, un partido que promueve el totalitarismo o de un grupo terrorista.
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No obstante, la decisión de la Corte Suprema hará más dificil que el gobierno pueda quitar la ciudadanía a alguien solo por “mentir” en la solicitud o sobre su estatus, sobre todo si esta mentira no iba a tener un efecto directo en la concesión de la ciudadanía.