Nueva York, EU – Estados Unidos advirtió que está dispuesto a usar la fuerza si es necesario para detener el programa nuclear de Corea del Norte, pero aseguró que prefiere una acción diplomática global contra Pyongyang por probar un misil balístico que podría alcanzar Alaska.

La embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, dijo en una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad que las acciones norcoreanas están «cerrando rápidamente la posibilidad de una solución diplomática» y que su país está preparado para defenderse a sí mismo y a sus aliados.

En un gran paso adelante en su programa de misiles, Corea del Norte realizó un ensayo el martes de un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM, por su sigla en inglés), el cual, según algunos expertos, podría alcanzar los territorios de Alaska y Hawai y, tal vez, la costa noroeste del Pacífico de Estados Unidos.

Por su parte, el líder norcoreano, Kim Jong Un, afirmó que el ensayo del ICBM completó la capacidad de armas estratégicas de su país, que incluye también bombas atómicas y de hidrógeno, según la agencia estatal de noticias KCNA. Pyongyang dijo, asimismo, que el misil puede transportar una gran ojiva nuclear.

El ensayo norcoreano es un reto directo al presidente Donald Trump, quien lleva tiempo instando a China, el principal socio comercial y aliado de Corea del Norte, a presionar a Pyongyang para que ponga fin a su programa nuclear.

Haley señaló, además, que Washington propondrá nuevas sanciones de la ONU en los próximos días y advirtió que su país está dispuesto a suspender el comercio con los países que hacen negocios con Pyongyang violando las resoluciones de la ONU.

Diplomáticos aseguran que Pekín no está haciendo cumplir las sanciones internacionales impuestas a su vecino y se ha resistido a aprobar medidas más duras, como un embargo petrolero y prohibiciones a la aerolínea norcoreana y a trabajadores invitados, así como sanciones contra bancos y otras firmas chinas que hacen negocios con Pyongyang.

El Ejército estadounidense aseguró el miércoles que es capaz de defender al país frente a la amenaza del nuevo misil. El portavoz del Pentágono, el capitán de la Marina Jeff Davis, recordó la exitosa prueba realizada el mes pasado, en la que un misil interceptor lanzado desde Estados Unidos derribó un ICBM simulado procedente de Corea del Norte.